En nuestra sociedad, actualmente existe un “mandato social” de poseer una figura esbelta para ser aceptada, creando situaciones de conflicto a personas predispuestas.
Por un lado tenemos la superabundancia de alimentos con alto contenido energético (clásico ejemplo de comidas “rápidas” o “fast food”) y por otro un modelo dictatorial de belleza (mujeres en extrema delgadez), creando mucha tensión en personas vulnerables a desarrollar un trastorno de la conducta alimentaria. Generalmente en la adolescencia es donde se tiende a desarrollar un trastorno de la conducta alimentaria dado los cambios psicológicos y psicosociales que influyen en la alimentación y donde se perturban los hábitos alimentarios adquiridos en la etapa escolar.
Se sabe que el realizar dietas restrictivas es un factor predisponente a desarrollar este tipo de trastornos.
Es por ello que se debe de tener mucho cuidado antes de realizar una dieta, ya que existen muchas en donde la característica principal es que quitan alimentos o grupos de alimentos, que más tarde trae como consecuencia la falta de control ante dichos alimentos, dando lugar a los llamados “atracones” (consumo de gran cantidad de comida en poco tiempo y con pérdida de control) y creando un caos alimentario.
En los trastornos alimentarios existe una lucha constante por tratar de evitar el consumo de ciertos alimentos pero esto no quiere decir que no les gusten los alimentos, sino que quieren restringirlos completamente de su alimentación, dando lugar a una dicotomía cognitiva entre alimentos: “buenos” o “malos”, “peligrosos” o “seguros”.
a. Restricción alimentaria, tanto en cantidad como en calidad de los alimentos. Los grupos de alimentos más restringidos son el de las grasas, azúcares, así como los cereales con grasa (por ejemplo, pan dulce, pastelillos, entre muchos otros). En otras ocasiones pueden comer de todo pero en cantidades insignificantes, pero por lo general siempre temiéndole a esos grupos.
b. Alteración en la preparación de los alimentos, optando por alimentos asados, cocidos, al vapor.
c. Aislamiento al momento de realizar las comidas, ya sea por angustia ante ellas; para evitar comentarios acerca de lo que ellos comen.
d. Consumo limitado o excesivo de líquidos.
e. Alteración en la forma de comer: cortan pedazos muy pequeños de comida, mastican los alimentos muchas veces, llegan a tomar líquidos con cubiertos, dar comida a las mascotas, disimular restos de comida en el plato.
La Bulimia Nerviosa se caracteriza por una conducta alimentaria desordenada como a continuación se indica:
a. La cantidad de alimento al inicio del día puede ser muy poca o nula. Pero a media tarde es cuando suelen presentar ingestiones grandes de alimentos con alto contenido calórico.
b. Los atracones se presentan cuando nadie los ve, por lo que muchas veces los realizan entre comidas.
c. Gran sentimiento de culpabilidad posterior al atracón que lleva al uso de purgas.
d. En momentos de restricción calórica pueden “disimular” el hambre ingiriendo grandes cantidades de líquidos (refresco
e. Suelen comerse la comida destinada para la demás familia.
f. Pueden alternar días de restricción alimentaria con atracones.
g. Llegan a almacenar alimentos en distintos lugares de la casa (escondidos y lejos de su alcance para su posterior consumo en el atracón).
h. La cantidad consumida de líquidos en general (café, té, refrescos bajos en kilocalorías, jugos) suele ser elevada así como el de chicles sin azúcar (para “matar” el hambre y evitar comer alimento sólido).
i. Aislamiento social ya que esto implica por lo general tener que evitar alimentos.
El objetivo de la Rehabilitación Nutricional es tratar de conseguir el mejor estado nutricional posible y evitar las situaciones de riesgo derivadas de las carencias producidas por los hábitos alimentarios alterados.